Siempre he sentido que una de las mayores enseñanzas que he recibido de los ángeles y arcángeles es aprender a ver lo bueno en todas las cosas, para que pueda percibir las bendiciones del Universo en todo lo que me sucede.
Los grandes maestros tibetanos revelan que gran parte de nuestra experiencia de vida depende de nuestra percepción, de aquello que elegimos ver. No es extraño que a menudo leamos o escuchemos de estos sabios monjes que, si buscamos ver lo bueno, lo vamos a encontrar pero que, si buscamos ver lo malo, ciertamente también lo encontraremos.
Siempre he sentido que esto es una gran verdad, porque en la dualidad que vivimos hoy toda persona y situación tiene cosas buenas y cosas malas; tal vez ese fue el trato que como humanidad hicimos, conocer el Bien y el Mal para poder elegir en donde queremos manifestar nuestra realidad.
Los ángeles del rayo rosa del amor me han explicado que nuestro libre albedrio está relacionado directamente con nuestra capacidad de decidir lo que queremos vivir. Incluso en los momentos más difíciles de nuestra vida, siempre tenemos una opción: ver la dificultad o encontrar la manera de ver la oportunidad y crecer con ella.
Los ángeles me han dicho que la gran bendición que ellos nos pueden dar, es esa capacidad para entender que todas las cosas que vivimos y las personas con las que compartimos nuestra vida son una gran bendición. Estos hermosos ángeles en su infinita sabiduría nos revelan que sin oscuridad es imposible apreciar la luz y todos los seres de luz favorecen nuestros esfuerzos con energía adicional para que podamos ver lo bueno siempre y así elevar nuestra energía para manifestar desde el amor y no de desde nuestros miedos.
Por eso nos cuestionan en este momento y nos preguntan
¿Cuántos segundos nos tardamos para darnos cuenta de los defectos de alguien más?
¿Cuánto tiempo nos tomamos para juzgar una situación como mala?
Ellos saben que estamos programados para ver la parte mala del camino y nos piden también que hagamos nuestro mayor esfuerzo para eliminar el juicio y la creencia preconcebida que aparecen siempre que buscamos lo que es correcto o no.
Nos piden que practiquemos una y otra vez y si mañana vemos una persona que nos desagrada, podamos ver al menos algo bueno en ella y elegir concentrarte en este aspecto, si no logras encontrar nada bueno, recuerda que la chispa divina esta en todas las personas sin importar quienes sean.
Al elegir ver la divinidad en todas las personas vas a conectar con la luz del Universo para nosotros y para el mundo.
Y para terminar estos angelitos hermosos nos piden: Que la luz revelada al usar nuestros ojos para ver lo que amamos y lo que nos gusta del mundo, transforme la negatividad existente en una característica de naturaleza positiva para ver la luz en medio de la oscuridad.
Con Amor Catalina de ANAMI
Solo tú puedes hacerlo posible…
EL PODER ESTÁ DENTRO DE TI.
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