Los ángeles de la guarda son un tema profundamente emocionante y significativo. En el fondo, todos conocemos su esencia, ya que hemos sentido su presencia en algún momento de nuestras vidas, ya sea a través de la televisión, las redes sociales, libros inspiradores o bellas pinturas en iglesias.
Es fascinante cómo también utilizamos la palabra “ángel” para describir a aquellas personas que realizan actos bondadosos hacia otros seres: personas, animales, árboles, ríos… No importa la forma, el espíritu de bondad está presente en nuestro día a día.
Hoy quiero compartir contigo un hermoso ejercicio que te permitirá dar la bienvenida a la ayuda de tu Ángel de la Guarda. El primer paso para construir una relación positiva y edificante con tu ángel es abrirte a su asistencia.
Conexión con Tu Ángel de la Guarda
Dedica los próximos 10 minutos aproximadamente a este ejercicio. Busca un lugar tranquilo donde no te molesten. Este es tu tiempo sagrado para conectarte con tu ángel.
Céntrate: Coloca tus manos sobre el plexo solar, justo encima del ombligo, con la mano derecha sobre la izquierda. Respira suave y profundamente hacia tus manos durante unos momentos, permite que cada inhalación te ancle en el presente.
- Realiza la oración: Después de centrarte, abre los ojos y di esta oración en voz baja o en tu mente:
“Queridos ángeles, Les agradezco por acompañarme en mi camino. Es un regalo saber que son reales y que están conmigo. En este momento, aprovecho la oportunidad para cambiar. Es hora de soltar creencias y pensamientos restrictivos que una vez me ataron al temor y la culpa. Hoy elijo avanzar en una nueva dirección, la dirección del amor. Gracias, queridos Ángeles, por liberar mi corazón de las barreras del miedo, permitiéndome percibir claramente la presencia del amor, de Dios y de ustedes en mi vida. dispuesta a transformar mi ser y, con intenciones positivas, les doy la bienvenida para que me guíen y me muestren el camino hacia una vida más amorosa y plena. Abro mi corazón ante el amor y acepta que este es el camino que elijo, de la. Mano de ustedes.
Gracias, Ángeles hermosos.
Así es.”
3. Saborea el momento: Tómate unos instantes para apreciar el espacio y la serenidad que has invitado a tu vida. Puedes cerrar los ojos y meditar en silencio o escribir la oración en un cuaderno especial. Sea lo que elijas hacer, asegúrate de reconocer y agradecer este momento antes de retomar tu día, ahora con un corazón abierto al amor angelical.
Disfrútalo. ¡Felicidades por esta hermosa apertura con amor!
Con cariño,
Cata Anami
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