Cuando anhelas momentos de paz y tranquilidad, un lugar sagrado es el refugio perfecto para meditar y conectarse contigo misma.
Muchas personas me preguntan si los Ángeles y Arcángeles desean que tengamos imágenes de ellos, que les encendamos velas o que les adoraremos de alguna manera. Es importante recordar que los Ángeles y los seres de luz vibran en frecuencias muy elevadas, sustentadas por el amor. Si tu intención es instalar su energía en tu hogar, esto solo será posible si el ambiente resuena con la energía del amor.
Los Ángeles y Arcángeles agradecen profundamente que, desde el corazón, decidimos destinar un espacio en nuestra casa para ellos. No lo hacemos por obligación, sino porque elegimos hacerlo por amor y gratitud.
Crea tu Altar
En tu altar, coloca lo que realmente resuene contigo. Puede ser una imagen de un Arcángel con el que sientas una fuerte conexión, una representación de un ángel, o incluso símbolos de geometría sagrada. También puedes incluir imágenes de maestros ascendidos que te inspiran, como Jesús, Buda o la Madre María.
Si sientes una conexión especial con la Madre Tierra y sus elementales, considera agregar hadas o pequeños duendes.
Te recomiendo tener un espacio para encender inciensos y despejar las vibraciones del ambiente, así como elegir un aroma que te eleve y te sintonice con tu ser. Flores frescas o unas plantas que te encantan pueden añadir vida a tu altar.
Además, considera incluir cristales de cuarzo, que protegen y limpian tu hogar, un rosario o un Japamala, y, por supuesto, una vela. Puedes elegir un color que corresponda al Arcángel con el que deseas trabajar; las velas blancas son siempre una excelente opción. Por favor, evita velas de color café, negro o gris en tu altar.
Ritual de Bienvenida
Una vez que tu altar esté listo, es momento de darle energía. En un estado de completa relajación, di:
“En el nombre de la amada presencia de Dios en mí, les doy la bienvenida a mis amados Ángeles y Arcángeles a mi casa (u oficina). A partir de este momento, consagro este sitio a la paz, al amor ya la armonía. Y así como enciendo esta vela…” (en ese momento, la enciendes con cerillos de madera) “…que se ancle la luz en mi corazón, en el corazón de quienes habitamos aquí, y en el corazón de todos los seres que entren a este lugar. Gracias, gracias, gracias.
Es importante destacar que cada vez que enciendes una vela, estás trayendo luz a tu hogar. No es solo para iluminar, como muchos piensan; es para anclar la luz en tu mundo y así tener claridad mental y emocional ante los retos cotidianos.
Abrázate a la luz
Anímate a atraer y llamar la luz hacia ti. Enciende una vela y expresa a los Ángeles y Arcángeles que las puertas de tu corazón y tu hogar están abiertas para ellos.
Te dejo los colores y días asociados a cada uno de los 7 Arcángeles, para que puedas invocarlos en tu práctica:
- Lunes: Arcángel Jofiel, Color: Amarillo 💛 – Iluminación, sabiduría, amor y paz.
- Martes: Arcángel Chamuel, Color: Rosa 💖 – Amor divino e incondicional.
- Miércoles: Arcángel Gabriel, Color: Blanco 🤍 – Pureza, resurrección y ascensión.
- Jueves: Arcángel Rafael, Color: Verde 💚 – Curación física, mental y espiritual.
- Viernes: Arcángel Uriel, Color: Rojo ❤️ – Paz interior, gracia, abundancia y provisión.
- Sábado: Arcángel Zadquiel, Color: Violeta 💜 – Misericordia, perdón y libertad.
- Domingo: Arcángel Miguel, Color: Azul 💙 – Fuerza, poder, protección y voluntad de Dios.
Recuerda siempre que el poder está dentro de ti . La magia que buscas ya reside en tu interior; solo necesitas recordarlo y permitir que brille.