Cuantas veces hemos escuchado a alguien diciéndole a un niño, – ¿Por qué lloras? – Y después de recibir su respuesta honesta, contestarle – No llores por eso, no vale la pena llorar –

A mí me lo decían muchas veces cuando era pequeña, recuerdo que lloraba al ver películas como Blancanieves (nunca entendí por qué había elegido un príncipe acabado de conocer que a sus amigos enanos), al ver un perrito en la calle perdido, cuando cortaban un árbol para construir algo en mi colegio, cuando veía niños pidiendo limosna o viejitos que se acercaban al carro para
que por medio de una ventanilla cerrada no se escuchara su voz.

La verdad sigo llorando por todo eso y en vez de dejar de hacerlo lloro por muchas cosas más, lloro cuando me siento decepcionada, cuando tengo miedo, cuando me siento vulnerable o cuando me emociono por que siento que mis ángeles están allí a mi lado.

Hoy me he dado cuenta de que todas las emociones son importantes.

Las que nos llenan de felicidad, tranquilidad, alegría o armonía nos indican que
estamos caminando por el lugar correcto.

Mientras que otras emociones igualmente enriquecedoras e importantes como la tristeza, la angustia, la ansiedad o el estrés por alguna situación que estemos viviendo, nos muestran que hay algo que debemos cambiar.

Estas emociones que hemos llamado “negativas” nos dicen que estamos aprendiendo algo verdaderamente importante de una situación o de una relación y por eso nos debemos dar el tiempo y el espacio para sentirlas y escucharlas.

Todas las emociones son la manera como nuestro ser superior no está guiando de forma permanente y si tomamos altura frente a la emoción para sentir con consciencia vamos a encontrarnos con hermosos y sabios mensajes que nos ayudaran a avanzar en nuestro camino.

Los Ángeles nos impulsan a que hagamos preguntas en medio de las emociones para alcanzar la claridad y encontrar el propósito de cada una de ellas.

Cuando sientas una emoción discordante ve a tu corazón y hazle preguntas como:
¿A que le tengo miedo?
¿Qué quiero cambiar?

¿Para que estoy sintiendo esto?
¿Qué es lo que debo agradecer?

Pide la guía y ayuda a los ángeles para que tengas la paciencia suficiente para poder escuchar lo que la emoción tiene para decirte, las respuestas te van a sorprender, permítete sentir sin juzgar, si tienes ganas de llorar o de reír tomate el tiempo para hacerlo.

También debes aprender a liberarte de las emociones como una forma de crecer, pero es igualmente importante saber pedir ayuda de alguien mas o iniciar un proceso con un profesional cuando la emoción permanece igual por mucho tiempo. Arcángel Miguel siempre me ha dicho que pedir ayuda es parte importante de tu conexión con la espiritualidad que tienes adentro de ti.

Cuando le des la bienvenida a tus emociones, recordaras que ser espiritual no es dejar de sentir, por lo contrario, es ser consciente de lo que estas sintiendo para tomar decisiones o hacer algo que te ayude a cambiar tu vida.

Recuerda que siempre hay un ángel cerca de ti dispuesto a servirte con amor.

Abrazos
Catalina